lunes, 30 de octubre de 2017

22. Coplas de Don Jorge Manrique por la muerte de su padre

En estas fechas de santos y difuntos, un clásico sobre la condición humana y la muerte (1477)

I

Recuerde el alma dormida, 
   Jorge Manrique
avive el seso e despierte 
contemplando 
cómo se passa la vida, 
cómo se viene la muerte 
tan callando; 
cuán presto se va el plazer, 
cómo, después de acordado, 
da dolor; 
cómo, a nuestro parescer, 
cualquiere tiempo passado 
fue mejor.
   
II

Pues si vemos lo presente 
cómo en un punto s'es ido 
e acabado, 
si juzgamos sabiamente, 
daremos lo non venido 
por passado. 
Non se engañe nadi, no, 
pensando que ha de durar 
lo que espera 
más que duró lo que vio, 
pues que todo ha de passar 
por tal manera.
                   
III

Nuestras vidas son los ríos 
que van a dar en la mar, 
qu'es el morir; 
allí van los señoríos 
derechos a se acabar 
e consumir; 
allí los ríos caudales, 
allí los otros medianos 
e más chicos, 
allegados, son iguales 
los que viven por sus manos 
e los ricos.

XL

Assí, con tal entender, 
todos sentidos humanos 
conservados, 
cercado de su mujer 
y de sus hijos e hermanos 
e criados, 
dio el alma a quien gela dio 
(el cual la ponga en el cielo 
en su gloria), 
que aunque la vida perdió, 
dexónos harto consuelo 

su memoria.

        
             Poema sugerido por María Ruiz  (Dpto. Lengua y Literatura)

1 comentario:

  1. En mi opinión , este autor expresa con claridad lo importante que es el paso de la vida y nuestros hechos del día a día , ya que estos podrían ser recordados eternamente. Bianca Diaconu.

    ResponderEliminar